En un tren a Nueva york

A dónde voy?

Sentado en el asiento de un tren que viaja de Nueva York hacia Stamford observo por la ventana la ciudad, la nieve que cae y emblanquece todo, el tráfico, las estaciones llena de gente, los arboles desnudos, el cielo gris ausente del color del sol, y entre tantos pensamientos y sentimientos que viajan conmigo escucho a una  persona decir ¡aquí vamos! y entonces mis pensamientos se detienen y se concentran en esa única pero tan compleja palabra, luego yo mismo me pregunto ¿A dónde voy?

¿Hacia dónde voy? (y no me refiero al lugar físico a donde me dirijo) Esa pregunta que ocupa todo mi tiempo y hace a mi mente trabajar a todo vapor, pero sin embargo no encuentro resultados positivos que logren apaciguar la cuestión. El tren avanza, las personas a mi lado platican y ocupan su tiempo en otras cosas mientras yo tengo mi vista en la ventana pero mi mente esta en otra parte, quizá en una dimensión oscura donde surgen más preguntas y no logro ninguna respuesta. Vuelvo a la realidad y a mi alrededor todo sigue igual con el tren en movimiento, entonces comprendo que la vida, que mi vida es un viaje, un viaje lleno de sueños y anhelos donde también cabe lugar para el misterio y la fantasía de ¿hacia dónde voy? 

Sé que mis sueños marcan mi camino, pero también sé que a la vida le gusta jugar y probarnos de que estamos hechos, viendo por la ventana del tren veo algunas aves volar, aun con la nieve y con ese frio que penetra hasta el corazón ellas agitan con gran determinación y valentía sus alas, entonces comprendo que no importa en qué circunstancias nos encontremos si realmente queremos, podemos volar como dichas valerosas aves que se baten y desafían al invierno, luego también veo a los arboles desnudos y cubiertos con una fina capa blanca de nieve, parecen árboles muertos porque no tienen ninguna hoja que les cubra, pero comprendo de que si siguen en pie es porque saben perfectamente que el inverno no durara para siempre y que llegara el día en que volverán a lucirse con sus radiantes hojas cuando llegue la primavera.

Aun cuando tengo bien fijados mis sueños y metas no sé y no logro definir bien hacia donde voy, solo sé que la felicidad es abstracta y que no se define por cosas u objetos materiales, no se hacia dónde voy porque no se trata de llegar hacia un determinado punto y es aquí cuando encuentro un poco de calma y respuesta hacia la pregunta, entonces llego a la conclusión de que la vida es un misterio y no hay quien pueda salvarse de sus giros inesperados, pero mientras tu tren siga en movimiento hay que disfrutar y aprender de lo que nos llega y en los momentos de pruebas alzar las alas y decirle al más crudo inverno ¡que tenemos un corazón que arde para dar vida a nuestros sueños!

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By: Hector F Xp

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